La historia de Ismael
Ismael Rojas
Ismael Rojas es residente de Salt Lake City, estudiante, inmigrante mexicano y voluntario en el laboratorio del Programa de Tecnología de Asistencia de Utah. Hace aproximadamente un año y medio recibió su primera silla de ruedas del programa que le permitió una independencia sin precedentes. Rojas vive solo. Su familia vive en México y, por lo tanto, es un hombre independiente de sesenta y dos años; se está capacitando en seguridad cibernética en un colegio comunitario local.
“La silla de ruedas me cambió la vida”, dijo Ismael. “Una silla de ruedas es una necesidad básica para las personas con discapacidad y es lo mínimo para poder ser móvil. Con una silla de ruedas no hay tantos obstáculos y limitaciones para la vida cotidiana."
Primero recibió una silla de ruedas motorizada durante su tratamiento de cáncer. “Estaba muy agotado, a veces ni te puedes sentar'', dijo Ismael. “Tener una silla me abrió la puerta para poder ir al doctor y poder moverme a diferentes tratamientos. Si no tuviera una, no lo hubiera podido hacer.”
Rojas obtuvo acceso a sus sillas de ruedas a través de la recomendación de un amigo, un subsidio y un préstamo para dispositivos proveídos por el programa UATP. Ahora está usando su tercera silla de ruedas proporcionada por la UATP.
Ismael dijo que los beneficios de tener uno se extienden más allá de sus tratamientos. “Las sillas de ruedas ofrecen una variedad de experiencias”, dijo. “Te dan más opciones para contar con amistades e ir al super, ahora puedo ir a mis clases y comprar comida. Hay muchas actividades que, sin una silla, no se pueden hacer.”
Rojas vive solo y agradece a la UATP por brindar un servicio tan impactante. "No dejen de ayudar a las personas con discapacidad. Me doy cuenta de que a pesar de que dan muchas sillas de ruedas, todavía la gente necesita más apoyos, y en especial con el coronavirus. no dejen que hagan eso, y se los agradezco; no podríamos pertenecer como parte de la sociedad de una manera independiente.”